domingo, 2 de septiembre de 2007

Procesiones, imágenes y rezos de la religión católica

En numerosas ocasiones a lo largo del año se producen festejos que aprovechan la ocasión para hacer una muestra pública de la devoción de las personas por las figuras religiosas del catolicismo. Esto se produce con actos públicos como procesiones, ofrendas de flores, encuentros de esculturas talladas que representan a Jesucristo y la virgen María, así como todo un numeroso grupo de santos. Sin embargo, la experiencia y el sentido común revela que estas prácticas se realizan más por otros motivos bastante más mundanos que por devoción a lo que representa la verdad de la religión católica.

La Iglesia católica ha hecho caso omiso a las propias palabras de Jesucristo al respecto de estos temas, permitiendo por conveniencia la adoración de imágenes, ofrendas así como todo tipo de actos públicos relacionados con las figuras cristianas. ¿Por qué le conviene contradecir al propio Jesucristo?. Muy sencillo, porque Jesucristo nunca estuvo a favor de los intermediarios, y la Iglesia católica es su mayor intermediario especulador de la figura de Jesucristo. Si no crees que Jesucristo estuviera en contra de los actos públicos, tal vez deberías leer sus propias palabras:

Mt 6,5-7. Jesus dijo a sus discípulos "...Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en pie en las sinagogas y en los ángulos de las plazas, para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya recibieron su recompensa. Tú, cuando ores, entra en tu cámara, y cerrada la puerta, ora a tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo escondido, te recompensará..."

Respecto a la adoración de esculturas y representaciones materiales de personajes sagrados no deja lugar a dudas, ya que lo especifica literalmente en los mandamientos que Dios comunicó a Moisés, indicados en el libro original del Deuteronomio (Antiguo testamento), y que fueron posteriormente modificados a conveniencia por la Iglesia Católica en sus textos actuales.

En el segundo mandamiento original (Dt 5, 1-22) se especifica "No te harás imagen de escultura, ni de figura alguna de cuanto hay arriba, en los cielos, ni abajo sobre la tierra, ni de cuanto hay en las aguas abajo de la tierra. No las adorarás ni les darás culto, porque yo, Yavé, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia por mil generaciones a los que me aman y guardan mis mandamientos".

No es necesario razonar demasiado para darse cuenta que esto tiene profundas implicaciones, ¿Cómo es posible que la Iglesia católica modifique las palabras originales del Dios que representan hasta entrar en total contradicción?, ¿Acaso no creen que el Dios a quien representan sea serio, no cumple sus amenazas, o simplemente no creen en Él?, ¿Cuantas imágenes de santos, papas, vírgenes, Jesucristo se realizan y veneran en actividades públicas ignorando intencionadamente los designios de Dios?...

Sin embargo, la gente del pueblo participa públicamente en procesiones, ofrendas, y rezos, con sus mejores galas, con evidente muestra de ser admirados por las demás personas presentes, como medio para ensalzar el ego, para ser admirado socialmente, para obtener notoriedad y atención, y en numerosas ocasiones ante el encuentro con alguna de las imágenes prohibidas por el propio Dios de la religión católica, los creyentes envian sus deseos y peticiones a personajes sagrados como si de trueques de favores a Dios se tratara, como pequeños sobornos del estilo "si me ayudas a proteger mis negocios, tener trabajo, mejorar mi salud o proteger a mis seres queridos, haré buenas obras, te rezaré todos los días, recorreré un lugar sagrado de rodillas o ayudaré a los pobres..". Algunos creen que posteriormente Dios, Jesucristo, algún santo o vírgen ha escuchado y ha concedido sus favores para satisfacer sus deseos. Favores, que por alguna razón no otorga a las miles y miles de personas que se mueren de hambre al día, o a los que mueren por enfermedad, o en accidente de tráfico, o a las mujeres maltratadas, o aquellos que viven miserablemente con 1 dólar al día.. Quien sabe, quizás no tienen nada que ofercerle para incentivarle, o tal vez no le hayan pedido ayuda, o tal vez esas personas no son parte de los que le veneran, rezan o adoran como su Dios, santo o vírgen preferida.

En cualquier caso, dejar atrás los prejuicios y pensar las implicaciones que estas contrariedades implican.


1 comentario:

febo1326 dijo...

Es una pena que las sociedades sigan por herencia los ritos que la religion impuso,el problema es falta de informacion nadie investiga o lee sobre el pasado alli esta la respuesta no en polemicas de quien interpreta mejor los libros sagrados o a quien dios lo hablo.

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