"La denuncia contra el profesor de la Universidad de La Laguna y militante de "Sí Se Puede", se presentó en relación con un artículo en el que el demandado acusaba a los editoriales de dicho periódico de alentar el racismo y el fascismo. En la sentencia se dice textualmente que “valorando las explicaciones ofrecidas por el querellado y la abundante documental aportada por este último, (...) basta con una mera lectura a los editoriales suscritos por la parte querellante y que son aportados por el querellado en su declaración como imputado”..."
En esta ocasión no deja de ser llamativo que un medio de comunicación se querelle contra un profesor que en un artículo indica que se publica información tendente a fomentar el racismo y el fascismo, y que el demandado lo demuestre con abundante información ante el juzgado, el cual desestima la demanda lo que indirectamente reconoce que dicho periódico realiza dichas actividades. Estos acontecimientos nos suscitan las preguntas:
- ¿Porqué la justicia ilegaliza partidos que no condenan el terrorismo y no ilegaliza las publicaciones que fomenten el odio racista?
- ¿Es que solamente se actúa rápidamente contra aquellos elementos con interés político?
El ciudadano debería implicarse más en defender los derechos universales que no han surgido por arte de magia y no debería considerarlos como inmutables. El profesor Domingo Garí, ha demostrado ser un ciudadano implicado en la mejora de las condiciones de vida para todos. Estas acciones no deberían ser actos aislados, sino acciones comunes en una democracia madura.
Un ejemplo de las publicaciones de dicho periódico:
“Un pim-pam-pum contra las embarcaciones…¿para qué van a servir las patrulleras, los aviones y el satélite anunciados por el Gobierno central si no se actúa de forma contundente?” (18-5-06)
Fuentes:
Meneame.net
Alternativa Sí se puede
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